Pequeña escultura que representa la recuperada figura del pidón que, cada mañana del Viernes Santo, en Alcalá de Guadaíra, sale por las calles cantando coplillas con el fin de recaudar dinero y costear la salida procesional de la Hermandad del Santo Entierro.
Está realizado en barro cocido patinado sobre peana de madera teñida, con una altura de 40cm.
Se ha querido plasmar el momento justo donde el pidón, con fuerza y potencia pregona una de las coplillas, dejando caer todo el peso corporal sobre la pierna derecha, la cual que se encuentra adelantada en un ligero esbozo mientras que, la izquierda atrasada, de la ímpetu, se muestra ligeramente flexionada y levantada sobre el suelo. Su mano derecha está extendida al cielo y la izquierda sujeta el plato donde el pueblo echa los donativos.
La fuerza de la figura está acompañada por el movimiento de la ropa, permitiendo que la escultura tenga varios puntos de vista, no sólo el frontal.