Conjunto escultórico de los Reyes Magos a tamaño natural (1,60m) realizados en madera de cedro, de candelero y policromados al óleo con la técnica al pulimento. Poseen pestañas de pelo natural. Los zapatos están dorados al agua en oro fino de 23¾Kt, y estofados al temple.
Destaca la caracterización de cada uno de los reyes, siendo muy diferentes entre sí. Quise plasmar una raza diferente según los tres continentes que se conocían cuando Jesucristo nació: Europa, en Melchor; Asia, en Gaspar, con rasgos indios; y África, en Baltasar. También pretendía simbolizar las tres edades del hombre, donde Melchor es el anciano, Gaspar de mediana edad y Baltasar el muchacho joven.
Por último, tuve una intención teológica en el conjunto. La Sagrada Escritura dice que los presentes entregados a Cristo son oro, incienso y mirra (Mt 2, 11). La tradición de la Iglesia ha asignado a cada uno de estos regalos un significado: el primero por la realeza del Señor, el segundo por su naturaleza Divina y el tercero por ser su naturaleza humana -mortal. De este modo, Melchor lleva el oro y, ante un rey, se debe hacer una reverencia. Gaspar, entrega el incienso y no hay mayor gesto de adoración a Dios que la genuflexión. La mirra la porta Baltasar, quien señala al Niño mientras mira al pueblo de manera alegre y radiante presentando al Hombre recién nacido, al Redentor del mundo, que, aunque morirá, da vida eterna. Además, éste último es el nexo de unión entre todas las imágenes y el observador haciéndolo partícipe y adentrándolo en el propio Misterio del Nacimiento del Hijo de Dios
La ropa ha sido diseñada y realizada por Javier Ordóñez (taller De La Plata) y Daniel Robles.
Fotografías realizadas por Daniel Salvador Almeida.